El hombre y la Tierra

La Tierra a lo largo de estos últimos 35 años ha estado sufriendo cambios abismales en cuanto a las formas de jugar, de expresar y comunicarse. 

Se redujeron los espacios al aire libre, y debido al incremento de la inseguridad se reduce el tiempo que las personas pasan fuera de casa. 

La importancia fundamental de volver a tocar el suelo para muchos que viven encerrados y sobre todo en las alturas de los edificios urbanos radica en la necesidad física y energética de nutrirse de los elementos, del agua, del aire, del fuego y la tierra. 

Animense a pasar mas tiempo descalzos en un lindo parque. No priven a la piel de sentir la humedad de la tierra que la abriga. 

Beban mucha agua bendita. Bendíganla ustedes mismos diciendo Señor bendice esta agua en el Nombre de Jesus para mi limpieza y purificación. Y bendigan el agua de la ducha para bañarse, de la misma forma. 

Exponganse al sol al menos 15 minutos al dia. Salgan y reciban la energía del astro rey para revitalizar el organismo, recuperar entusiasmo, alegría, optimismo y libertad. Bendigan la luz del sol diciendo Que el Fuego Sagrado del Espíritu Santo descienda sobre mi, y queme toda oscuridad.

Caminen descalzos al menos una vez a la semana en un jardín que les guste. Bendigan el suelo que los cobija diciendo Señor bendice esta tierra que piso para descargar y transmutar en mi lo que haga falta. 

Sientan el viento correr por sus rostros, enredar sus cabellos. Respiren hondo tres veces una vez al dia, preferentemente al empezar el dia. Este hábito los mantendrá alegres, vitales, entusiastas. Y les dará energía pata sobrellevar cualquier responsabilidad durante el dia. 

Cada corazón que vibra es Uno con el gran corazón de la Tierra que los abriga. Reciban la Vida que ella es capaz de darle a cada uno y bendíganla. 

Cada uno esta viviendo, en este momento, en el lugar que necesita para aprender sobre el Amor y llevar a cabo una misión consigo mismo y con la comunidad. 

Bendigan al país en el que habitan. Ya no lo lastimen diciendo que cada vez esta peor, que es un país injusto, etceteras. Bendigan la posibilidad de vivir en libertad. Bendigan la posibilidad de coexistir con múltiples culturas, etnias, religiones. Bendigan la posibilidad de decir todo lo que dicen sobre el. Agradézcanle al suelo que pisan la posibilidad de darle hijos, nietos, bisnietos. 

Este dia sábado, de corazón a corazón, irradiémosle Amor incondicional a la porción del planeta que habitamos, para sanar sus heridas y animarla a salir adelante, por nosotros y para nosotros. 

Que la Unidad y el Amor se manifiesten sanando el país de toda herida, de todo perjurio, de toda maleza, maldición y oscuridad. En el Nombre de Jesus. Amen 

El Ángel de la Patria

Por Patricia Méndez